En nuestra web podéis encontrar toda la información básica sobre nuestras sesiones de fotos para recién nacidos (cuándo realizarlas, cuánto duran, quién puede asistir). No obstante, hoy queríamos contaros más en detalle cómo va a ser vuestra experiencia si decidís contratar vuestra sesión de recién nacido con nosotras.
La mayoría de los papás que vienen al estudio con su recién nacido nos comentan lo mismo: “¡Qué paciencia tenéis!” Es cierto que las sesiones de recién nacido son las más largas y que, la mayor parte del tiempo, la dedicamos a calmar al bebé, cambiarle el pañal o a esperar a que le den de comer. Sin embargo, también son sesiones tranquilas en las que se respira muchísimo amor. Ante todo, nos gusta disfrutar de la sesión y que los papás disfruten con nosotras.
Lo primero que queremos deciros es que no sufráis por si el bebé “se porta mal”. Ningún recién nacido es bueno o malo. Cada uno viene con su personalidad; los hay más dormilones, otros más comilones, algunos más curiosos… Además, es posible que la noche anterior haya sido difícil, o que no esté tolerando bien las digestiones o un larguísimo etcétera. Sea como sea, sabremos sacarle partido a la sesión de fotos y os quedará un recuerdo muy bonito para toda la vida. Estamos acostumbradas a tratar con bebés y niños a diario, así que todo lo que pueda ocurrir en la sesión para nosotras, es normal. Vosotros venís a disfrutar y, también, a descansar. Nosotras nos ocuparemos de todo mientras vosotros miráis, echáis una cabezadita en nuestro sofá u os distraéis con el móvil.

Fotografías naturales
Otra cosa que nos preguntáis a menudo es si tenéis que traer algo. Como ya habréis visto en nuestra galería de imágenes o en nuestras redes sociales, tenemos un estilo que se caracteriza por la sencillez y la naturalidad. No trabajamos con mucho atrezzo y tampoco posicionamos a los bebés de forma forzada. Nos gusta retratar al bebé tal y como es porque consideramos que no necesita ningún artificio. Por mucho que estemos acostumbradas a ver a diferentes bebés en nuestro estudio, no nos deja de alucinar la perfección con la que nacen. Nos entusiasma ver que, con apenas unos días de vida, tienen dos piececitos perfectamente formados, unas manos con todos sus pequeños pliegues y unas miradas que enamoran. Eso es precisamente lo que queremos retratar y, para ello, no necesitamos nada más. Además, trabajamos con diferentes telas para ir cambiando los fondos por lo que no es necesario traer ropa. De todas formas, si tenéis algún conjunto que os apetece que salga o algo que os han regalado, sois bienvenidos de traerlo para que lo utilicemos.

Por último, otra cosa que muchos papás preguntan bromeando es; “¿Os podemos llevar a casa? ¿Os podemos llamar a las 3 de la mañana?” Eso nos encanta y nos hace muchísima gracia. Muchas veces venís convencidos de que el bebé no se va a dormir o va a pedir pecho cada dos por tres pero os lleváis una agradable sorpresa cuando conseguimos calmarlos e incluso dormirlos. Nuestra experiencia nos ha enseñado muchas cosas y tenemos muchos trucos que estaremos encantadas de compartir con vosotros, ya sea vuestro primer hijo o no. Además, si venís con hermanitos pequeños, priorizaremos las fotografías familiares para que, a mitad de sesión, el hermano o la hermana se pueda marchar y no tenga que esperar pacientemente toda la sesión de fotos. De esta manera, los papás estaréis más tranquilos, el niño o la niña no se aburrirá y nosotras podremos centrar toda nuestra atención en el bebé.

Si tenéis cualquier otra duda sobre nuestras sesiones de recién nacido, nos podéis contactar por teléfono (935 417 795), por whatsapp (696 583 815) o por correo. Si os apetece, también podéis concertar cita para venir a conocer el estudio (carrer Balmes 200, Ático 10).