El embarazo es una etapa única de tu vida; ya sea fácil o difícil, es un momento que siempre recordarás. Por este motivo, es un buen momento (y una buena excusa) para hacerte una sesión de fotos profesional. Son fotografías únicas, que querrás volver a ver con el paso de los años para rememorar la experiencia. Además, puedes aprovechar para hacer unas bonitas fotos en familia y venir a la sesión acompañada. Fue el caso de la sesión que os enseñamos a continuación…
Esperando a M…
Al ser invierno, esta familia decidió hacer la sesión en nuestro estudio. El peque de 3 añitos llegó lleno de energía y enseguida nos pusimos a bailar con él al ritmo de la música. Cuando venís acompañadas de vuestro hijos pequeños, siempre intentamos romper el hielo con ellos antes para que quieran participar en la sesión y estén de buen humor. Además, como somos dos personas, podemos dividirnos en ciertos momentos para que, mientras una juega un rato con el niño, la otra trabaja junto a la madre. El papá también es de gran ayuda en estas sesiones, en los momentos en los que no le toca estar delante del objetivo claro.
Al final quedaron unas fotografías de familia preciosas, además de unos bonitos retratos de ella sola con su barriguita. ¡Aquí os enseñamos una pequeña selección!
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